Charros y Charreadas
En México, hay tradiciones increíbles y la charrería es una de ellas. Esta práctica ha estado presente a lo largo de la historia de México. La figura del charro mexicano es reconocida en todo el mundo.
La palabra "charro" viene de la época colonial en México, describiendo a los jinetes que trabajaban en las haciendas. Su traje y forma de vida se convirtió en íconos, con el traje de charro simbolizando la habilidad ecuestre mexicana. Hoy en día, "charro" se usa comúnmente para referirse a los jinetes mexicanos en eventos de charrería, quienes mantienen estas tradiciones.
La charrería tuvo sus inicios en la época colonial, cuando los españoles trasportaron los caballos a México, la charrería nació de una mezcla entre lo que sabían hacer los vaqueros y las costumbres ecuestres de los indígenas de México.
Durante el siglo 19, con la migración hacia ciudades como México y Guadalajara, comenzaron a organizarse asociaciones que dieron estructura a la charrería como la conocemos hoy.
La charrería se basa en la exhibición de habilidades ecuestres durante las charreadas y celebraciones populares. Hay nueve eventos que forman parte de las competencias, desde la "cala de caballo", que consisten en una demostración de la buena educación y control del caballo por parte del jinete hasta el "jineteo de yegua" donde un charro monta una yegua salvaje con el objetivo de permanecer sobre ella el mayor tiempo posible, mientras la yegua intenta deshacerse del jinete.
Las mujeres comenzaron a participar en charreadas desde los años 50. El equipo de Escaramuza Charra, formado solo por mujeres, fue reconocido oficialmente en 1953 como parte de la Federación Mexicana de Charrería. Desde entonces, han sido parte activa en estos eventos, mostrando sus habilidades en el arte de la charrería y enriqueciendo su tradición.
Los trajes típicos de la charrería son una parte importante de esta tradición, estos trajes son elegantes y están decorados con detalles de plata.
La charrería es un tesoro de México y forma parte de nuestra identidad como país. En 2016, fue declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO.
Fotografía de Outriders West
La palabra "charro" viene de la época colonial en México, describiendo a los jinetes que trabajaban en las haciendas. Su traje y forma de vida se convirtió en íconos, con el traje de charro simbolizando la habilidad ecuestre mexicana. Hoy en día, "charro" se usa comúnmente para referirse a los jinetes mexicanos en eventos de charrería, quienes mantienen estas tradiciones.
La charrería tuvo sus inicios en la época colonial, cuando los españoles trasportaron los caballos a México, la charrería nació de una mezcla entre lo que sabían hacer los vaqueros y las costumbres ecuestres de los indígenas de México.
Durante el siglo 19, con la migración hacia ciudades como México y Guadalajara, comenzaron a organizarse asociaciones que dieron estructura a la charrería como la conocemos hoy.
La charrería se basa en la exhibición de habilidades ecuestres durante las charreadas y celebraciones populares. Hay nueve eventos que forman parte de las competencias, desde la "cala de caballo", que consisten en una demostración de la buena educación y control del caballo por parte del jinete hasta el "jineteo de yegua" donde un charro monta una yegua salvaje con el objetivo de permanecer sobre ella el mayor tiempo posible, mientras la yegua intenta deshacerse del jinete.
Las mujeres comenzaron a participar en charreadas desde los años 50. El equipo de Escaramuza Charra, formado solo por mujeres, fue reconocido oficialmente en 1953 como parte de la Federación Mexicana de Charrería. Desde entonces, han sido parte activa en estos eventos, mostrando sus habilidades en el arte de la charrería y enriqueciendo su tradición.
Los trajes típicos de la charrería son una parte importante de esta tradición, estos trajes son elegantes y están decorados con detalles de plata.
La charrería es un tesoro de México y forma parte de nuestra identidad como país. En 2016, fue declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO.
Fotografía de Outriders West
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