'El juego largo' (2023)
Últimamente no he podido terminar una película porque es aburrida, cursi, cliché, no tiene capas, etc. No estoy seguro de qué está pasando con la industria del cine, pero hace unos días vi "The Long Game".
La película me tomó por sorpresa con su retrato de un grupo de desvalidos que luchan contra las adversidades en un mundo que está en su contra. No es solo una película de deportes: es una historia sobre la resiliencia, la cultura y la fuerza silenciosa que se encuentra en la comunidad.
Desde el principio, los personajes se sintieron genuinos, sus luchas eran identificables y la tensión era real. Hay algo increíblemente satisfactorio en ver a personas de orígenes minoritarios ocupar su lugar en la historia, especialmente cuando la historia se cuenta con tanto corazón y autenticidad.
La ambientación de la película, ambientada en Texas en los años 50, creó un entorno que reflejaba los desafíos que enfrentaban los mexicano-estadounidenses en ese momento. La atención al detalle, tanto en el entorno como en la profundidad emocional de los personajes, me mantuvo enganchada todo el tiempo. Fue refrescante ver una película que no se basa en dramas exagerados ni suspenso barato, sino que te atrapa con una narrativa poderosa y actuaciones sólidas.
La forma en que "The Long Game" equilibra su contexto histórico con las trayectorias personales de sus personajes la hace destacar. Nos recuerda el poder de la perseverancia, la importancia de la representación y cómo los deportes pueden ser una fuerza unificadora, incluso frente a la adversidad.
¡Finalmente pude terminar una película entera sin dormir! Fue inspiradora, me sentí identificada y me hizo sentir que todavía hay películas que tienen alma.
Como nota al margen, esta película está basada en hechos reales y cuenta con Saúl "Canelo" Álvarez como productor ejecutivo, un papel muy apropiado ya que él mismo es un gran golfista.
La película me tomó por sorpresa con su retrato de un grupo de desvalidos que luchan contra las adversidades en un mundo que está en su contra. No es solo una película de deportes: es una historia sobre la resiliencia, la cultura y la fuerza silenciosa que se encuentra en la comunidad.
Desde el principio, los personajes se sintieron genuinos, sus luchas eran identificables y la tensión era real. Hay algo increíblemente satisfactorio en ver a personas de orígenes minoritarios ocupar su lugar en la historia, especialmente cuando la historia se cuenta con tanto corazón y autenticidad.
La ambientación de la película, ambientada en Texas en los años 50, creó un entorno que reflejaba los desafíos que enfrentaban los mexicano-estadounidenses en ese momento. La atención al detalle, tanto en el entorno como en la profundidad emocional de los personajes, me mantuvo enganchada todo el tiempo. Fue refrescante ver una película que no se basa en dramas exagerados ni suspenso barato, sino que te atrapa con una narrativa poderosa y actuaciones sólidas.
La forma en que "The Long Game" equilibra su contexto histórico con las trayectorias personales de sus personajes la hace destacar. Nos recuerda el poder de la perseverancia, la importancia de la representación y cómo los deportes pueden ser una fuerza unificadora, incluso frente a la adversidad.
¡Finalmente pude terminar una película entera sin dormir! Fue inspiradora, me sentí identificada y me hizo sentir que todavía hay películas que tienen alma.
Como nota al margen, esta película está basada en hechos reales y cuenta con Saúl "Canelo" Álvarez como productor ejecutivo, un papel muy apropiado ya que él mismo es un gran golfista.
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